Dos "peligrosísimas" niñas de la zona republicana tienen que refugiarse de los bombardeos de la avición de Franco. Una cosa está clara, no están en el rico y exclusivo barrio madrileño de Salamanca pues el futuro dictador lo había declarado, casualmente, "zona neutral"; el único sitio en Madrid donde las bombas no caían. La cara de las chiquillas no expresa miedo, si no más bien curiosidad y fascinación.