A finales del siglo XIX, Thomas Jefferson, que en aquel tiempo era Gobernador del Estado de Virginia ofrecía 15 hectáreas de terreno a quien se instalara en la zona de Kentucky y cultivara cereal. Pero resultó una tierra muy productiva que generaba un excedente de cereal que para aprovecharlo se comenzó a destilar para hacer whisky.
Algo después (1785) el gobierno de los Estados Unidos como reconocimiento por la ayuda recibida durante la Guerra de Independencia comenzó a bautizar con nombres franceses algunos condados, uno de ellos es el actualmente conocido como Kentucky fue llamado Bourbon en honor a los Borbones y al rey Luis XV de Francia.