La leyenda dice que el 12 de septiembre del 490 a.C. los griegos libraban una batalla contra los persas en la llanura de Maratón, entonces uno de los hemerodromos (corredores-mensajeros) llamado Filípides corrió 42 kilómetros hasta Atenas para anunciar la victoria griega antes de caer muerto.
Pero la cosa no sucedió exactamente así. El historiador Herodoto nos cuenta que Filípides a donde en realidad corrió fue a Esparta (alidada de Atenas) y además lo hizo antes de la batalla con el encargo de pedir ayuda para hacer frente a los persas. Pero en Esparta estaban celebrando las Carneas (fiestas) que coincidían con la luna llena y estaba prohibido luchar, así que Filípides volvió a Atenas con la mala noticia, en total había hecho 240 kilómetros entre ida y vuelta, y además sin morirse.
Pero del verdadero hemerodromo que fue hasta Atenas para anunciar la victoria sobre los persas y que recorrió 42 kilómetros muriendo al gritar "hemos vencido" se desconoce el nombre.
La leyenda juntó las dos historias y la fama se la quedó Filípides.
Pero la cosa no sucedió exactamente así. El historiador Herodoto nos cuenta que Filípides a donde en realidad corrió fue a Esparta (alidada de Atenas) y además lo hizo antes de la batalla con el encargo de pedir ayuda para hacer frente a los persas. Pero en Esparta estaban celebrando las Carneas (fiestas) que coincidían con la luna llena y estaba prohibido luchar, así que Filípides volvió a Atenas con la mala noticia, en total había hecho 240 kilómetros entre ida y vuelta, y además sin morirse.
Pero del verdadero hemerodromo que fue hasta Atenas para anunciar la victoria sobre los persas y que recorrió 42 kilómetros muriendo al gritar "hemos vencido" se desconoce el nombre.
La leyenda juntó las dos historias y la fama se la quedó Filípides.