Durante la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos idearon el Proyecto X-Ray en el cual se contemplaba, entre otros aspectos, la sujeción de pequeñas cargas de napalm a miles de murciélagos para liberarlos sobre Japón. El plan hubo de abandonarse cuando los murciélagos se escaparon y destruyeron el hangar y el coche de un general en el cuartel de Nuevo México donde se estaba probando.