La expresión "ruleta rusa" aparece publicada por vez primera en 1937 en un cuento de Georges Surdez. En el relato se atribuye su origen a soldados rusos desesperados ante los continuos fracasos militares durante la I Guerra Mundial, aunque esta hipótesis no es del todo fiable pues la pistola que usaba el ejército ruso en su mayoría era la Nagant M1895 cuyo tambor no podía moverse antes del disparo.