Este periódico norteamericano de la época deja clara la realidad de la batalla naval previa al "teatrillo" que luego se hizo en tierra. "Dewey aplasta a la flota española".
El 13 de agosto de 1898 el general Jáudenes, comandante español de la guarnición de la ciudad de Manila, sabía que su posición era desesperada. Sin embargo, para evitar la deshonra de rendirse a una fuerza de invasión estadounidense sin oponer resistencia, él y el almirante norteamericano Dewey coreografiaron una invasión mediante la cual los españoles abandonarían sucesivas secciones de sus defensas de acuerdo con señales indicadas con banderas por los norteamericanos.