Así llamaban los nazis al lanzacohetes múltiples Katyusha por el parecido de esta batería de cohetes a los tubos de un órgano y por el sonido silbante que hacían al lanzarlos. Los Katyusha jugarían un papel muy importante en la victoria del Ejército Rojo sobre los nazis en la batalla de Stalingrado, no eran muy precisos pero su velocidad de movimiento, al estar colocados sobre camiones y su potencia de fuego, los hacían temibles.