Saint-Domingue significa Santo Domingo, así llamaron los corsarios franceses a la parte occidental de la isla La Española donde se establecieron en el siglo XVII. Por el Tratado de Ryswick de 1697, España reconoció formalmente el control francés sobre el tercio occidental de la isla y con ello el nombre de Saint-Domingue. El 1 de enero de 1804 Dessalines cambió ese nombre por el de Haití.