Esta es la actual Plaza de la Concordia, en París. Donde hoy está el obelisco, en 1748 pusieron una estatua ecuestre de Luis XV que sería derribada en 1792 entonces se llamó plaza de la Revolución. En ella se instaló una guillotina que seccionó cabezas tan importantes como la de Luis XVI, María Antonieta o Robespierre entre otros muchos.
Maximilien Robespierre, por su dedicación durante la Revolución francesa y por su resistencia a los sobornos le llamaron "el Incorruptible". Sería uno de los miembros más influyentes del Comité de Salvación Pública, gobernando de facto durante la etapa denominada, sobre todo por la historiografía anglosajona, como Reinado del Terror. El 28 de julio de 1794 fue guillotinado en la actual plaza de la Concordia de París y enterrado en una fosa común en el cementerio de Errancis.