1 de diciembre de 2009

LOS PIES DEL CHE

Siempre hemos visto la cara del Che muerto en Bolivia
pero nunca sus pies en ese momento

En 1977 la revista Paris Match entrevistó a Mario Terán sargento del Ejército boliviano quien relató del siguiente modo los últimos instantes del Che Guevara:



"Dudé 40 minutos antes de ejecutar la orden. Me fui a ver al coronel Pérez con la esperanza de que la hubiera anulado. Pero el coronel se puso furioso. Así es que fui. Ése fue el peor momento de mi vida. Cuando llegué, el Che estaba sentado en un banco. Al verme dijo: «Usted ha venido a matarme».





Yo me sentí cohibido y bajé la cabeza sin responder. Entonces me preguntó: «¿Qué han dicho los otros?». Le respondí que no habían dicho nada y él contestó: «¡Eran unos valientes!». Yo no me atreví a disparar.





En ese momento vi al Che grande, muy grande, enorme. Sus ojos brillaban intensamente. Sentía que se echaba encima y cuando me miró fijamente, me dio un mareo. Pensé que con un movimiento rápido el Che podría quitarme el arma. «¡Póngase sereno —me dijo— y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!». Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga.





El Che, con las piernas destrozadas, cayó al suelo, se contorsionó y empezó a regar muchísima sangre. Yo recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que lo alcanzó en un brazo, en el hombro y en el corazón. Ya estaba muerto."





Como dato curioso podemos decir que serían médicos cubanos quienes en 2007 devolverían la vista a Terán, en el marco de una de las campañas de solidaridad con el gobierno boliviano de Evo Morales. La Historia tiene estas cosas.