Un equipo de expertos egipcios y de otros países realizaron en 2005 unos estudios sobre las radiografías tomadas al cuerpo de Tutankamon que revelaban, según ellos, que no había señales de que el faraón hubiera muerto por un golpe en la nuca, como hasta ahora era una de las teorias más aceptadas.
Tutankamon habría fallecido a los 19 años, y que los análisis de sus huesos confirman que gozaba de buena salud y atención médica, y que además recibió una buena alimentación durante su infancia. Sin embargo, los peritos detectaron algunas fracturas en el fémur izquierdo del faraón, que probablemente las sufrió poco antes de fallecer "esas lesiones, desde el punto de vista científico y médico, no fueron una causa directa de la muerte del faraón".
Tutankamon.
Estos análisis podrían acabar con la polémica que durante décadas enfrentó a arqueólogos y expertos sobre la causa de la muerte de Tutankamon, que ha ganado fama no tanto por los logros de su reinado sino por ser el único cuya tumba fue encontrada intacta en 1922.