En la Nochebuena de 1914, las tropas alemanas colocaron sobre el borde de las trincheras abetos iluminados, que habían sido enviados por orden directa del Káiser, junto a raciones extra de pan, salchichas y licores.
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Impacto sobre una trinchera francesa
A la mañana siguiente unos soldados alemanes comenzaron a agitar banderas blancas y a salir desarmados de sus trincheras. Al principio los franceses, vacilaron, pero al fin salieron a su encuentro, compartiendo tabaco, alcohol o chocolate, celebrando ceremonias religiosas conjuntas e incluso partidos de fútbol.
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Soldados italianos (no están muertos, sólo descansan)
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Así quedó el centro de Ypres (Bélgica)
Las cartas en las que los soldados narraban los hechos a sus familiares fueron destruidas y algunas informaciones que llegaron a los periódicos británicos sobre estos hechos fueron censuradas