
Los "raqueros" eran niños pobres o sin hogar del Santander de afinales del siglo XIX y principios del XX que subsistían a base de recoger las monedas que les tiraban los turistas al mar.

En su época se convirtió en espectáculo ver cómo se lanzaban al mar a recuperar las monedas que les lanzaban haciéndose corrillos para verlos.
Hoy en ese sitio hay un monumento que los recuerda.